lunes, 13 de mayo de 2013

Los Micromachismos




Micromachismos: la violencia invisible en la pareja

En este artículo se ponen en evidencia los comportamientos "invisibles" de violencia y dominación, que casi todos los varones realizan cotidianamente en el ámbito de las relaciones de pareja. Dichos comportamientos, definidos como "micromachismos", son descriptos, clasificados (coercitivos, encubiertos o de crisis) y analizados sus efectos sobre la autonomía y psiquismo de las mujeres. Para favorecer la igualdad de género, los varones deben reconocer y transformar estas actitudes, grabadas firmemente en el modelo masculino.


Poder y género:

El poder es la capacidad de hacer, de existir, decir y autoafirmarse; pues este es lo que se ejerce a lo largo de la vida y luego se va visualizando en las interacciones (individuo- sociedad).
El poder también es la capacidad y la posibilidad de tener posesión, control, dominio; sobre determinadas personas; muchas de ellas son indefensas o de baja autoestima, pues esta persona que ejerce el poder es la que queda satisfecha con lo que hace porque soborna a las demás, muchas veces los maltrata, tanto verbalmente o psicológicamente; es decir, viola contra sus derechos.
A pesar de los cambios las creencias ancestrales aún oscurecen las injusticias, aplauden las conductas masculinas y censuran a la mujer que asume otras competencias. Los varones siguen ejerciendo dominio y es importante conocer sus modos para contribuir a la transformación de las relaciones.


Los micromachismos:


Machismo, a pesar de ser una palabra de significado ambiguo en tanto designa tanto la ideología de la dominación masculina como los comportamientos exagerados de dicha posición, alude en el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de interiorización hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término.
Son prácticas de dominio y violencia en la vida cotidiana especialmente con una mujer en donde el hombre tiene el poder de ejercer control sobre los miembros del hogar, todo ellos están a mando del hombre si no obedecen serán castigados. En donde atrapa a la mujer en un círculo vicioso y pues la forzar a una mayor disponibilidad e imponiéndole una identidad que ella es solo del varón y así le pone una total disposición de entrega y servicio solo al hombre.
Al inicio los microabusos y las microviolencias parecerán no ser dañinas, pueden parecernos casi normales que no lo tomaremos importancia y dejaremos que nos siga maltratando el hombre.


Micromachismos coerectivos

Aquí el hombre usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para doblegar a su mujer, limitarla su libertad el tiempo o el espacio y restringir su capacidad de decisión y opinión; en otras palabras la mujer pierde la palabra.
En la siguiente enumeración, como en la de las otras categorías nombraremos, algunos de los micromachismos y sus características, los que con más frecuencia se desarrollan.

1.1 Intimidación: es un micromachismo que está en el límite de la violencia psicológica; en donde el varón ejerce el papel de abusivo o agresivo que por cualquier cosa tiene que renegar o simplemente cuando las cosas no salen a su manera él grita, tiene una postura diferente, atemoriza a los demás con los insultos.

1.2 Control de dinero: en este micromachismo el dinero solo lo pertenece al patrimonio masculino; no información del uso de dinero a la pareja de, control de gastos, exigencia de detalles, retiene dinero; y ni un céntimo da a la pareja.

1.3 No participación en lo domestico: se basa en la creencia que todo lo domestico es femenino y lo público es masculino, dejando así a cargo del hogar a la mujer de las personas que en ella habitan. El varón supone que es solo el que provee y por eso no se tiene que meter en cosas de la casa que tenga que ver con la cocina, limpieza del hogar, etc.

1.4 Uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí: se cree que solo en el espacio y el tiempo son posesión masculina y la mujer no tiene derecho a reclamar. Por tanto este tipo de apoderamiento del varón es sumamente total.

1.5 Insistencia abusiva: viendo que la mujer está agotada el varón se aprovecha y pues ella al final de todo termina aceptando lo impuesto por su pareja.

1.6 Imposición de intimidad: el varón muchas veces forza a la mujer a tener sexo o un acercamiento de intimidad. Ahí es cuando hiere y lastima a la mujer.

1.7 Apelación de la "superioridad" de la "lógica" varonil: aquí se encuentra la razón (varonil) para poder imponer sus ideas, conductas o elecciones desfavorables para la mujer; se supone que solo y solamente él tiene la única razón y que la suya es la mejor.

1.8 Toma o abandono repentinos del mando de la situación: se supone que el hombre es la cabeza del hogar, y muchas veces confunden esta frase con el de que solo ellos son los que toman decisiones, y que tienen que tener el absoluto dominio y control de la pareja.


Micromachismos encubiertos

En estos micromachismos se usa el afecto y la inducción de actitudes para disminuir el pensamiento y la acción de la mujer, llevándola así a una dirección elegida por la pareja. Esta está contra la voluntad de la mujer, y ella se siente inferior a ello sin poder hacer nada.
En general se utilizan en una sutil y compleja mezcla. De ellos se ha podido detectar hasta ahora los siguientes grupos de discriminación, pero que en general se ejecutan en una compleja y astuta mezcla:

   - Abuso de la capacidad femenina de cuidado: el varón utiliza y explota la capacidad de las mujeres, las obliga a un sobreesfuerzo físico y emocional, además el hombre impone diferentes roles de servicio que tiene que cumplir la mujer si o si.

  - Creación de la falta de intimidad: los varones son los que tienen dificultad para intimidar, en cambio las mujeres son todo lo contrario, esto puede causar alejamiento que impiden la conexión íntima entre pareja.

1. Silencio: muchas veces todas estas cosas de intimidad conllevan al hombre a silenciar e imponer el silencio en la relación de la pareja.

2. Avaricia de reconocimiento y disponibilidad: es una maniobra de retaceo a la mujer y el reconociendo de sus cualidades, necesidades, valores, aportes y derechos; esas cositas se le complica reconocer al varón.

3. Inclusión invasiva de terceros (amigos, reuniones, y actividades): aquí se limita al mínimo o se deja los espacios de intimidad ya que son canjeados por otras cosas.

4. Seudointimidad: aquí podemos ver que el varón dialoga pero manipula el dialogo y hace sentir con menos poder a la mujer.

5. Comunicación defensiva- ofensiva: pues en este punto se imponen las ideas sin dejar alguna opinión a la pareja, no hay negociación.

6. Engaños y mentiras: el varón oculta muchas cosas que no quiere que se entere su pareja para no ser perjudicado ni mucho menos perder.

7. Entre las mentiras: tienen acceso al poder pero solo viven engañados.

8. Desautorización: conduce a desvalorizar a la mujer a través de un sin número de menosprecios por la creencia que el varón tiene el poder.

9. Paternalismo: el varón lo aniñar a la mujer, para que ella no sea autónoma ni controladora.

10. Manipulación emocional: se emite dudas se aprovechas de la confianza de la mujer, la usa como instrumento para lograr el control de la relación.

11. Autoindulgencia y autojustificacion: el varón trata de justificar su ocio o las tareas de casa para el cultivo de vínculo igualitario; hace callar y según él lo que hace es bastante.


Micromachismo en crisis:

En los momentos de esquilibrio es disbalance porque muchas veces el varón ya va perdiendo el poder por limitaciones físicas o laborales.
Suelen ser útiles no sólo para impedir que la mujer sea más autónoma o para no sentirse dependiente de ella, sino también para impedir los reclamos de ella respecto a la necesidad que él también cambie modificando sus hábitos de superioridad.

1. Hipercontrol: consiste en aumentar el control de las actividades a la mujer ya sea por el varón tiene miedo a perderla o de perder el control.

2. Seudópodo: no hay apoyo en la carga doméstica y se evita la posición frontal.

3. Resistencia pasiva y distanciamiento: Este micromachismo consiste en utilizar diversas formas de oposición pasiva y abandono: falta de apoyo o colaboración, desconexión, conducta al acecho (no toma la iniciativa, espera y luego critica. "Yo lo hubiera hecho mejor"), distanciamiento, amenazas de abandono o abandono real (refugiándose en el trabajo o en otra mujer "más comprensiva"), etc.

4. Rehuir la crítica y la negociación: el varón en este micromachismo intenta callara la mujer y la hacer sentir culpable con los insultos frente a los reclamos.

5. Promesas y hacer méritos: maniobras en las que frente a los reclamos de la mujer el varón toma otras decisiones erróneas y luego pide oportunidades.

6. Victimismo: el varón se declara inocente frente a las locuras cometidas, y hace culpalizar a la mujer.

7. Darse tiempo: consiste en postergar las relaciones o decidir alargar la toma de decisiones a los cambios femeninos.

8. Dar lastima: el varón forma aliados para tener en su comportamiento cierta ventaja para que la mujer ceda frente a situaciones.





Comentario

En este artículo se ponen en evidencia los comportamientos "invisibles" de violencia y dominación, que casi todos los varones realizan cotidianamente en el ámbito de las relaciones de pareja. Dichos comportamientos, definidos como "micromachismos", son descriptos, clasificados (coercitivos, encubiertos o de crisis) y analizados sus efectos sobre la autonomía y psiquismo de las mujeres. Para favorecer la igualdad de género, los varones deben reconocer y transformar estas actitudes, grabadas firmemente en el modelo masculino.

En este tema es muy enriquecedor pues nos ha permitido conocer los micromachismos en su forma general y como un hombre desde el punto de vista quiere ese poder para tomar decisiones y luego de una forma erroneas pues maltratar a la mujer hacer visibles los micromachismos debe servir para no olvidar que son factores que deben tenerse en cuenta en las estrategias de erradicación de la violencia de género.




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